Baltazar Garzón y los crímenes de Franco
por Pablo Varas (Chile)
15 años atrás 4 min lectura
Una cosa es el país de Federico García Lorca, Miguel Hernández, Unamuno, Negrin, Severo Ochoa, Casal, Marañon, o Serrat, y claro otra España es lo que huele a inciensos extraños en los pasillos de la Audiencia Nacional, y en la corrupta derecha española.
Violento es el mensaje que envían los tribunales españoles al mundo civilizado, cuando se procesa al Juez Baltasar Garzón. Un golpe para todas las asociaciones y grupos que trabajan por el respeto a los Derechos Humanos, que luchan de manera incansable con los fuertes poderes fácticos, que existen, que son reales, para lograr llevar a los tribunales a culpables de delitos de Lesa Humanidad.
Los familiares de victimas del periodo franquista, quedan abandonados por los tribunales de justicia, sus esfuerzos para saber donde están enterrados sus cercanos, reciben una paletada más de tierra e impunidad, para que el olvido, esta vez decretado de manera más o menos oficial y cómplice… se haga concreto.
Con esa visión de la justicia española, no habría sido posible juzgar a los responsables de los crímenes cometidos la antigua Yugoslavia, ni tampoco en el genocidio de Ruanda.
Debemos suponer que si por casualidad los responsables de la desaparición de Antonio Llidó o del asesinato de Joan Alsina, o el caso de Carmelo Soria, se hubieran sentado en un tribunal español, los victimarios hubieran recibido las disculpas por el bochorno de pasar por tribunales.
La justicia española confirma que no se pueden investigar delitos de Lesa Humanidad, que la búsqueda de la verdad, SOLICITADA POR LOS FAMILIARES DIRECTOS DE LAS VICTIMAS, en este caso, los desaparecidos durante el periodo del franquismo, es una cosa del pasado, al parecer cuando interpreta la Ley de Amnistía de los años setenta, algún tiempo después de la muerte en su cama… del caudillo, por la gracias de Dios
No es tan extraño que la justicia española esté en la actualidad en un nivel tan primitivo. Los que tiempos que se viven evidencian esfuerzos por lograr que el Derecho Internacional, haga y asegure a las próximas generaciones, un mundo más seguro, donde la vida de millones de hombres y mujeres esté protegida. Eso, tan indispensable en todos los tiempos tiene en Baltasar Garzón a uno de sus principales impulsores.
Baltazar Garzón no pretende investigar lo que sucedió en un “Campo de Experimentación” en Málaga, donde un equipo de médicos españoles, asesorados por la GESTAPO concluyó que las mujeres republicanas presentan “anormalidad psíquica, exaltadas por sentimientos pasionales…” y que junto a la catalanas son las más “degeneradas” y que “ el marxismo español es una mezcla judeo-masónica que la distingue del marxismo extranjero, semita puro”. Estas conclusiones tan científicas fueron las que justificaron que 12.043 niños fueran puestos bajo la tutela del Estado Español para salvarlos de la transmisión de aquella “patología”.
Baltasar Garzón no pretendía hacer públicos los informes del diplomático español, Sanz Briz; que desde Budapest le informó de manera oficial a Francisco Franco de lo que estaba sucediendo en Auschwitz. Correspondencia oficial que tiene el sello de “no mostrar”.
La derecha española podía estar y respirar tranquila, Baltasar Garzón no pretendía llevar al potro de tortura a los alcaldes de los cientos de ciudades que colocaron el nombre de Franco en sus calles. Ningún Concejal de la derecha, iba a ser sacado de su casa durante la noche, llevado a un cementerio para ser fusilado sin juicio.
La investigación de Baltasar Garzón no buscaba demostrar que el franquismo no solo mató a los republicanos, sino que robó a los vencidos, que fueron saqueados, como lo establecieron los tribunales políticos del franquismo, adjuntándole además abultadas multas.
Baltasar Garzón no pretendía dejar establecido que Francisco Franco incorporó y combatieron en su ejército, 80.000 marroquíes, para que su victoria fortaleciera la Raza de España.
No era la intención de Baltasar Garzón pedir explicaciones al Cardenal Rauco Varela por las placas e inscripciones conmemorativas de los “caídos por Dios y por la Patria”, esculpidas en iglesias. La iglesia necesitaba dejar establecido quienes eran los patriotas y donde estaban los traidores, esa desmemoriada iglesia que no recuerda por ejemplo, a los curas vascos fusilados por el franquismo en octubre de 1936 en el cementerio de Oiarzun.
Baltasar Garzón considera necesario investigar que pasó con los miles de personas en “zona nacional” entre 1936 y 1950 y su posterior desaparición, las circunstancias de su detención ilegal, cuales fueron las acusaciones y quienes los responsables. Estos delitos estaban contemplados en Código Penal vigente de 1932. Si el mundo civilizado estaba juzgando en Núremberg en 1945 por crímenes de Lesa Humanidad y genocidio, aquella legislación era perfectamente válida para lo que sucedía bajo el mando de la Falange Española.
Sentar en el banquillo de los acusados a LAS VICTIMAS DEL FRANQUISMO, ya que eso es el juicio a Garzón, es trabajar para la impunidad, y eso deben saber que no está permitido. En España la amnistía de 1977 no anula el derecho a imprescriptible a saber qué fue de las victimas del franquismo.
Recomendamos también:
“Venceréis pero no convenceréis”: el discurso de Unamuno
El juez Garzón alega ser víctima de una «persecución ideológica»
Artículos Relacionados
Ignacio Ramonet: “Latifundios mediáticos impulsan insurrección contra gobiernos progresistas”
por Fernando Arellano Ortiz (AlaiNet)
13 años atrás 10 min lectura
La Concertación debe explicaciones (V)
por Felipe Portales (Chile)
15 años atrás 4 min lectura
La muerte de la política por sobredosis de capitalismo
por Javier Cortines (España)
9 años atrás 3 min lectura
La NSA espió a Chávez el 2006 en Roma luego al G-20 el 2009
por Gianni Cipriani (Italia)
12 años atrás 6 min lectura
Viernes 8 de agosto, Acto por Julia Chuñil: Unidad de las luchas frente a la impunidad y la represión del Estado
por Organizaciones de Solidaridad y DD.HH.
7 horas atrás
30 de julio de 2025
El caso de Julia se suma a otros siete que han sido denunciados ante tribunales desde el año 2001: Hugo Arispe Carvajal, Ricardo Harex González, José Huenante, Ramón Pacheco Giacomozzi, José Vergara Espinoza, Jean Fedor Louis y Geraldo Monarez Peña. En todos ellos se ha comprobado la participación o responsabilidad del Estado y sus agentes.
Chile: Según Gendarmería, el Mapudungun, no es idioma, es «coa», es decir, una jerga o argot utilizado por los delincuentes
por Andrés Figueroa Cornejo (Chile)
8 horas atrás
30 de julio de 2025
«Aquí lo que se está violando es el derecho internacional, porque Gendarmería no es un poder aparte del Estado que esté facultado para deliberar o interpretar, no es un ente autónomo. Por eso nosotros hacemos responsable de lo que está sufriendo nuestro pueblo al gobierno de turno de Gabriel Boric. La actual administración del Estado chileno continúa reprimiendo al pueblo mapuche en lucha, fuera y dentro de las cárceles, en nombre de los intereses del capital extractivista que invade nuestros territorios.»
Chile: Según Gendarmería, el Mapudungun, no es idioma, es «coa», es decir, una jerga o argot utilizado por los delincuentes
por Andrés Figueroa Cornejo (Chile)
8 horas atrás
30 de julio de 2025
«Aquí lo que se está violando es el derecho internacional, porque Gendarmería no es un poder aparte del Estado que esté facultado para deliberar o interpretar, no es un ente autónomo. Por eso nosotros hacemos responsable de lo que está sufriendo nuestro pueblo al gobierno de turno de Gabriel Boric. La actual administración del Estado chileno continúa reprimiendo al pueblo mapuche en lucha, fuera y dentro de las cárceles, en nombre de los intereses del capital extractivista que invade nuestros territorios.»
Francia maniobra para salvar su desacreditado plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental
por Victoria G. Corera (Sahara Occidental)
1 día atrás
29 de julio de 2025
Hay un hecho fundamental: el plan de autonomía es un intento unilateral de consagrar la ocupación del Sáhara Occidental, contraviniendo todas las resoluciones de la ONU y el principio de descolonización.