Colombia: Honor y gloria a los mártires de la UP y el PCC!
por Nelson Lombana Silva (Tólima, Colombia)
15 años atrás 3 min lectura
Hace 20 años comenzó la “cacería humana” contra la Unión Patriótica, el Partido Comunista y todo lo que olía a oposición al régimen capitalista en la república “democrática” de Colombia. Diversos planes siniestros usados en otros países del cono sur por la CIA fueron implementados en nuestro territorio con el beneplácito del Estado y su putrefacta clase dirigente.
Fueron más de cinco mil seres humanos los asesinados por el simple hecho de pensar y soñar con un país distinto, con oportunidades, con trabajo, con valores, con salud y educación para todos y todas.
Fue un genocidio político único en el mundo, aún cuando los organismos internacionales no lo han tipificado así hasta ahora, a pesar de la argumentación jurídica de los abogados de la corporación Reiniciar. Fue una masacre bestial contra un proyecto democrático surgido del diálogo entre el gobierno de Belisario Betancur y la guerrilla de las FARC. Tal como sucedió en el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla, cuando Guadalupe Salcedo y sus hombres del llano, no solo fueron traicionados, sino asesinados en estado de indefensión, por la espalda y en muchos casos contratando sicarios, (paramilitares).
Como una mazorca de maíz el proyecto se desgranó porque la balacera criminal salía del sitio menos sospechado con puntería y sevicia. La palabra de Carlos Marx de que el capitalismo vino al mundo chorreando sangre y lodo por todos sus poros se hacía realidad en Colombia. La burguesía mostraba así su no voluntad de ceder un milímetro y lo ratificó sin contraer un solo músculo de su enjuto rostro.
Cayó lo más granado de la izquierda colombiana del momento. Hombres, mujeres, campesinos, citadinos, analfabetos, letrados, cultores, abogados, periodistas, amas de casa, personalidades, personas anónimas, lisiados, etc. Mejor dicho: El país nacional. Ellos son todos mártires, que con su preciosa sangre eternizaron una esperanza en el horizonte de nuestra lacerada patria. Mataron a muchos, pero no a todos.
El criminal régimen supuso que con sus muertes el calor de la lucha revolucionaria moriría y el pueblo inclinado renunciaría a la lucha de clase y a su dignidad. Se equivocó de cabo a rabo. Porque sus ejemplos heroicos e inmaculados brillan en el amplio firmamento y nuevos líderes asumen las trincheras con donaire y decisión. Por sus memorias ni un minuto de silencio, toda lucha y resistencia en aras de completar la obra de nuestros antepasados como Bolívar, Sucre, San Martín, Martí, todos estos compañeras y compañeros y los que habrán de caer en la larga, dura y emocionante lucha en dirección a concretar la segunda y definitiva emancipación.
La peste del olvido no puede permear a ningún revolucionario. No se puede olvidar la memoria de nuestros mártires. Todo ese recuerdo, toda esa indignación, se debe transformar en unidad, lucha, resistencia popular y revolucionaria. Se debe convertir en hechos concretos capaces de despertar al pobre pueblo prisionero entre el analfabetismo político, el terrorismo de Estado, la explotación y la alienación y enajenación. Es cierto lo que dijo el camarada Carlos A. Lozano Guillén: “La UP se quedó en el corazón de los colombianos y colombianas”. Yo diría que trascendió y hoy se llama Polo Democrático Alternativo.
Sin embargo, y como colofón de todo lo dicho, la política criminal de la burguesía no es cosa del pasado. Sigue matando, torturando, desapareciendo, desplazando, estigmatizando. Ayer era, por ejemplo, Julio Cesar Turbay Ayala con su estatuto de seguridad; hoy es Álvaro Uribe Vélez con su seguridad democrática. La criminalidad organizada del Estado es su única forma de existir. ¿Cómo decir lo contrario?
ABP/17/10/2009
Ibagué, octubre 16 de 2009
Artículos Relacionados
Sebastián Piñera: los rotos a la cárcel y a los mapuches la ley antiterrorista
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
15 años atrás 6 min lectura
Adiós, mi país, adiós
por Eric Nepomuceno (Río de Janeiro, Brasil)
6 años atrás 4 min lectura
Las complicidades de Agustín Edwards
por Manuel Cabieses Donoso (Chile)
11 años atrás 4 min lectura
La Universidad en un proceso de reconstrucción de su destino
por Pablo Monje-Reyes (Chile)
15 años atrás 6 min lectura
Grave: los (des)niveles de la discusión política en Chile y la candidatura Pamela Jiles
por Lagos Nilsson (ArcoirisTV)
16 años atrás 9 min lectura
José ‘Pepe’ Mujica: “Le pido a la vida que me permita seguir ladrando un poco”
por Federico Rivas Molina y Gabriel Díaz Campanella (Desde Uruguay)
35 mins atrás
A los 89 años, el expresidente de Uruguay ha vencido al cáncer. En esta entrevista con EL PAÍS, realizada en su casa rural de Montevideo, donde aún se recupera de las secuelas del tratamiento, habla de la vida y la muerte, el rencor, la felicidad y su legado político.
¡Llamamos nuevamente a construir puentes de amistad y respeto hacia Cuba!
por Comité Internacional Paz Justicia y Dignidad de los pueblos, capítulo Suecia
1 hora atrás
El Comité Internacional Paz Justicia y Dignidad de los pueblos, capítulo Suecia, realizó una nueva manifestación frente a la embajada de EE. UU. en Estocolmo. En esta oportunidad, la periodista Kajsa Ekis Ekman, leyó una carta suya dirigida al presidente Joe Biden para que levante el criminal bloqueo impuesto al pueblo de Cuba.
Madrid, escenario de la lucha por la causa saharaui
por Alfonso Lafarga (España)
3 días atrás
La causa saharaui estará presente en Madrid el sábado 16 de noviembre con dos actos en la capital de España para expresar el apoyo a la autodeterminación del Sáhara Occidental y exigir el cumplimiento de las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por un lado, y denunciar la traición socialista, por otro.
Entrevista: La historia no tan secreta del apoyo de Netanyahu a Hamás
por Ghousoon Bisharat (Palestina)
4 días atrás
Desde sabotear Oslo hasta canalizar dinero catarí hacia Gaza, Bibi ha pasado toda su carrera respaldando a Hamás para perpetuar el conflicto. Incluso después del 7 de octubre, argumenta el historiador Adam Raz, sigue fomentando la misma estrategia.