ANEF, la clase media movilizada
por Hernán Narbona Véliz (Chile)
17 años atrás 3 min lectura
La civilidad de nuevo se ha movilizado en defensa de sus legítimos derechos. La vapuleada clase media, representada por más de 500 mil trabajadores del sector público que se han tomado las calles de Chile, en actos cívicos y ciudadanos sin violencia y con un orden ejemplar, están dando un vuelco a la historia de 20 años.
Porque desde las movilizaciones anti dictadura que no había habido marchas con esta convicción, dirigentes con este poder de convocatoria. Ningún político de cuño actual se animaría a esta evaluación directa que realiza la ciudadanía en las calles. Los partidos políticos ya no son capaces de organizar grandes concentraciones. Se acostumbraron los tecnócratas y operadores políticos a manipular las masas con los mecanismos mediáticos, con el llamado "marketing polìtico". Pero, ahora, esta movilización de ANEF se les ha escapado de las manos, pese a su afán obsesivo por controlarlo todo.
La gente de clase media, los funcionarios de carrera, de planta y a contrata, vilipendiados y estigmatizados como improductivos, son los que efectivamente sostienen el Estado, pese a los saqueos organizados que han armado sucesivas cohortes políticas, que se enquistan en la conducción de los servicios públicos por cuoteos de poder.
Por eso, al presenciar a miles de funcionarios desfilar ordenadamente, con alegría y bullicio, en repudio a un sistema que los ha maltratado; al ver personas que demuestran su cansancio e impotencia por ahorros previsionales que se esfuman en malabares que realizan terceros y de lo cual nadie rinde cuenta, cuando se siente ese fervor que se eleva por las alamedas de Chile, uno siente una ola de dignificación de la Administración Pública.
Porque esa es la clase media principal y republicana, los servidores públicos que cubren con esfuerzo trabajos que no cuentan con recursos suficientes o deben resignar su trabajo a políticas que distorsionan muchas veces una visión de Estado. Ellos, los funcionarios del Estado, los empleados fiscales, están en la calle presionando por dignidad, son la civilidad que exige respeto y ante la cual deberán resignar posiciones dogmáticas los tecnócratas de turno.
Esto ocurre en un momento especial, en medio de una crisis que está pagando en sus costes esta clase media, que paga impuestos, pero que no recibe ninguna ayuda genuina, que debe seguir educando sus hijos y viviendo con dignidad de acuerdo a su investidura. Esa clase media es la damnificada de maniobras de administradoras que nunca le dieron espacio de participación y control a los dueños de los fondos, esa clase media es una fuerza electoral que cree cada vez menos en la clase política y su dialéctica de izquierdas y derechas, y siente que en su movilización está la clave del cambio cualitativo del sistema chileno.
Esa gente en la calle no aspira a revoluciones teóricas, quiere que se trabaje con honestidad y compromiso por el bien del país, quiere carrera funcionaria y meritocracia. Quiere erradicar a los parásitos que se fueron enquistando en las organizaciones públicas y que han sido responsables de los mayores escándalos de corrupción. Se manifiestan por un Estado sano que se sustente en carreras funcionarias modernas, en el rescate del entusiasmo y la mística.
La ANEF, con Raúl de la Puente a la cabeza, lo está consiguiendo. Y están marcando un momento de inflexión en la política chilena, porque por vez primera, con la gente en la calle, se ha arrebatado a la clase política espacios de poder, denunciando el estilo cupular y el secretismo con que fueron tratados los temas públicos. ANEF está recuperando con la energía gremial que da la unidad de 15 gremios, un espacio de participación efectiva para mejorar y dignificar la función pública, en un hito que va más allá del reajuste conseguido con éxito.
Periodismo Independiente, miércoles, 19 de noviembre de 2008
* Visite el blog del autor: Hernán Narbona Véliz
Artículos Relacionados
EE.UU. a cinco años del 11-S: Retroceso de Bush en América Latina
por Raúl Zibechi (Uruguay)
19 años atrás 8 min lectura
24 de marzo: Marcha por la Vida, Verdad y Justicia
por Adolfo Pérez Esquivel (Argentina)
20 años atrás 4 min lectura
Senado chileno vendió a Monsanto la semilla campesina e indígena
por Lucía Sepúlveda Ruiz (Chile)
14 años atrás 7 min lectura
Mantengan virgen la Patagonia chilena
por The New York Time (EE.UU.)
14 años atrás 4 min lectura
En Nombre del Hijo: La historia de Luciano y la lucha de su padre por la justicia en Chile
por Andrés Figueroa Cornejo (Argentina)
11 años atrás 12 min lectura
DOCUMENTOS RNE: Caso Pinochet, en las fronteras de la justicia
por Radio Nacional de España
31 segundos atrás
23 de septiembre de 2025
3 de marzo del año 2000, Pinochet regresa a Chile tras su liberación de su arresto de 503 días en Londres. Un caso que se había iniciado con la orden internacional de detención contra el dictador chileno dictada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
«No hay niño mío ni tuyo ni suyo, los niños son nuestros»
por Jorge Drexler y Jorge Limón
14 horas atrás
22 de septiembre de 2025
El Fin y el medio
Canción de Javier Limón y Jorge Drexler ‧ 2018
Letras
Un refugiado es un refugiado
Un niño es un niño y el miedo es el miedo
Destierro es destierro
Y una hipocresía es una hipocresía
No hay signo, no hay bando
No hay ideología ni misterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
Un daño es un daño, del verbo dañar
Todos los daños son daños centrales
Un niño es un niño
No existen los daños colaterales
No hay meta, no hay causa
Ningún motivo, ningún premio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
El fin es un punto por siempre distante
Una cambiante ficción
Un ciclón a merced de una hoja
Una paradoja como la de Zenón
Donde algo parece que se va acercando
Y siempre se escapa, siempre se esconde
Siempre a la misma exacta distancia
De un mismo horizonte (mismo horizonte)
El dedo que aprieta el gatillo
Debería saber esto
No hay tuyos ni suyos ni míos
Si son niños, son nuestros (todos los niños son nuestros)
Ni patria ni credo hay
Ni diferencias de criterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
«No hay niño mío ni tuyo ni suyo, los niños son nuestros»
por Jorge Drexler y Jorge Limón
14 horas atrás
22 de septiembre de 2025
El Fin y el medio
Canción de Javier Limón y Jorge Drexler ‧ 2018
Letras
Un refugiado es un refugiado
Un niño es un niño y el miedo es el miedo
Destierro es destierro
Y una hipocresía es una hipocresía
No hay signo, no hay bando
No hay ideología ni misterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
Un daño es un daño, del verbo dañar
Todos los daños son daños centrales
Un niño es un niño
No existen los daños colaterales
No hay meta, no hay causa
Ningún motivo, ningún premio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
El fin es un punto por siempre distante
Una cambiante ficción
Un ciclón a merced de una hoja
Una paradoja como la de Zenón
Donde algo parece que se va acercando
Y siempre se escapa, siempre se esconde
Siempre a la misma exacta distancia
De un mismo horizonte (mismo horizonte)
El dedo que aprieta el gatillo
Debería saber esto
No hay tuyos ni suyos ni míos
Si son niños, son nuestros (todos los niños son nuestros)
Ni patria ni credo hay
Ni diferencias de criterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
Gaza / Israel: análisis del reciente veto solitario de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad
por Nicolas Boeglin (Costa Rica)
15 horas atrás
22 de septiembre de 2025
«Lo que está ocurriendo en Gaza no es una operación militar, es una agresión a gran escala contra nuestro pueblo. Son masacres contra civiles inocentes. Nada en el derecho natural ni en el derecho internacional permite atacar a civiles y perpetrar contra ellos ataques tan indiscriminados y bárbaros»