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Carta a un compañero que eligió morir

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Quiero, a nombre de lo que fue el  Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR en nuestra Región, saludar a Juan Cortez, hombre sencillo como su nombre, de gran afecto y sensibilidad con su familia y amigos.

No fue de grandes acciones sino de las acciones sencillas, que hace la gente de pueblo cuando adscribe a una idea o un partido. Estuvo con nosotros haciendo propaganda contra la dictadura en los duros años del inicio de los ochenta, saliendo a rayar en las noches las consignas del MIR que la dictadura borraba con cal al día siguiente, distribuyendo el rebelde en los patios de las casas en esta misma población popular de Achupallas y en los cerros de Viña del Mar, acompañándonos en acciones de propaganda de mayor riesgo cuando en el lejano año 1979 decidimos que estábamos lo suficientemente recuperados de la derrota que nos había inflingido la dictadura y juntamos a un pequeño grupo de pobladores y estudiantes en una acción directa de agitación clandestina en el frontis de la Universidad Católica, en un minuto que ser detenido por una acción del MIR significaba cuando menos la tortura y en una de esas la muerte.

Con la solidaridad y generosidad que le conocimos, pese a sus carencias económicas, en los tiempos duros de la dictadura siempre supimos que contábamos con el y con su casa para lo que la lucha necesitara, como parte de nuestro circulo secreto y nunca nos defraudó cuando pusimos a prueba su disposición para  arriesgar  todo lo que tenia y lo que era su vida en ese entonces.

En esas acciones estuvo presente Juan y en muchas mas, pese a que era una persona débil , con un pasado sufrido, con grandes conflictos sicológicos, que habían sido agravados por la detención y la tortura que sufrió a  manos de la DINA durante la dictadura  cuando compartió junto a muchos compañeros nuestros el campo de prisioneros de Villa Grimaldi .

Hoy ha dejado de luchar contra una vida adversa, pero talvez todos hemos dejado de luchar hace  ya mucho tiempo, aunque sigamos respirando y asistiendo a nuestros trabajos y atendiendo nuestras obligaciones, aunque no nos demos cuenta de que hace tiempo no somos lo que quisimos ser.

Conversando con Juan muchos años atrás, supe de su conflicto por ganarle a la depresión y al deseo de no seguir luchando, supe también porque lo superaba cada vez y ganaba un nuevo día de vida y esfuerzo.

Era algo simple, se sentía parte de algo importante,  sentía que podía criar a sus hijos , mas allá de las dificultades económicas, porque estaba luchando por una sociedad mejor para ellos y se hermanaba con gente que hacia y sentía lo mismo.

A Juan le paso lo que nos paso a todos, la sociedad mejor no llegó , los luchadores fueron muriendo uno a uno contra el muro de las injusticias, también nuestros  amigos, entre ellos  Rigoberto, el obrero panificador del MIR, poblador de Reñaca Alto que como él, compartía el sufrimiento de una infancia golpeada por la dureza de la vida.

Y las décadas siguieron pasando cada vez mas en un camino cuesta arriba con poco de satisfacción y mucho de aguante.

Nos deja su última valentía, elegir morir por su propia mano. Cuando ya intentaste al menos por una vez en tu vida apostar a la lucha y a lo correcto.

Quedan muchos Juanes deambulando por Chile, no esperemos a  que se les agote la reserva de animo, en un minuto que la sociedad marcha al revés de la necesidad humana, aislando antes que agrupando, debilitando antes que fortaleciendo, pudriendo antes que construyendo.

Cuando hoy no solo los patrones derechistas, que lo han hecho siempre, sino también muchos de los progresistas y revolucionarios de ayer, entre ellos algunos conocidos nuestros, están pasados al campo enemigo, aceptando sobresueldos, robando lo que nunca tuvieron, o justificando la explotación como parte del funcionamiento del mercado, vemos la falta que nos hace reflexionar sobre de donde sacaba la fuerza Juan para ganarle a la depresión generada por su vida dura de poblador chileno en esos lejanos años 80:  Querer una sociedad mejor e ir codo a codo con seres humanos hermanos para conseguirla , eso es algo que debiéramos ser capaces de volver a desear…

Julio 2007
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