El estallido social masivo y generalizado en todo el territorio nacional iniciado en el 18 de octubre 2019 converge con el agotamiento del sistema político, económico, cultural y social en Chile. Esta crisis política integral, sin parangón en los últimos 30 años, no es más que el resultado de variables provenientes de la globalización de las relaciones internacionales y del agotamiento del modelo de negocios local con su sistema político implementado desde 1973.
Por ello, llamamos a unir las luchas de ayer y de hoy en la integración de las experiencias del pasado y las movilizaciones actuales por una democracia plena y el desarrollo de un auténtico proceso constituyente en el año 2020.