Colombia: ni siquiera ha llegado la paz de los cementerios
Durante décadas se nos dijo que, desaparecida la guerrilla, desaparecería el paramilitarismo (según algunos violentólogos, una mera reacción a la “violencia guerrillera”) y que el Estado ya no tendría excusa para seguir reprimiendo, encarcelando y asesinando dirigentes sociales. Afirmaciones contrarias a todo sentido histórico que han sido, lamentablemente, desmentidas por los mismos hechos en Colombia.
Colombia: La última asamblea de las FARC-EP
A pesar de toda esta estrategia de dominación, cuya principal fuerza de acción ha sido el paramilitarismo, no han logrado amilanar a todo un pueblo en resistencia. Todos estos años de represión no han impedido que los colombianos se haya organizado en infinidad de organizaciones sociales, colectivos, sindicatos… y por supuesto en insurgencias a modo de guerrillas que mediante la lucha armada han defendido los intereses del pueblo en contra del modelo económico neoliberal imperante y al fin del propio capitalismo.