La OTAN desde el inicio del conflicto en Ucrania ha estado llevando a cabo maniobras militares y ha desplazado efectivos y aviones de combate en los tres estados Bálticos, en Polonia y Rumania. Se trata de hablarle a Rusia en lenguaje militar, con actos de fuerza y firmeza. Los países ex soviéticos sienten temor desde la anexión de Crimea por Rusia y de la ayuda militar que presta a las repúblicas rebeldes del Donbás.