Europa, empeñada en entrar en Ucrania, cierra los ojos frente al peligro neonazi que ya es evidente
Estos extremistas envilecidos, que han ocupado el centro de la capital, cercándola con barricadas, separándola del resto del país, han declarado que en el territorio ocupado por ellos, no hay leyes que valgan. Colocaron en la fachada del ayuntamiento de la ciudad héroe de Kiev el retrato de un colaborador fascista como Stepan Bandera, líder de la Organización de Nacionalistas ucranianos, y utilizan los mismos métodos de lucha: cócteles Molotov, golpes por la espalda, incendios y linchamientos.