Los transexuales invisibilizados por las normas convencionales
Y eso es lo que ocurre hoy día con los transexuales, que dicen ser aproximadamente el 1.7% de la población humana. Eso en Chile significa casi 300.000 personas que no caen en nuestros esquemas. 300.000 personas que han nacido con un aspecto físico, morfológico o genético, que hace que su sexo no sea tan explícito, y que por lo tanto en vez de ser tratados con empatía, por ser seres sufrientes, les aplicamos la piedra pómez, les negamos el derecho a tomar la apariencia con la que se sientan mejor, y legalmente los obligamos a que sean lo que no son, porque no caen en nuestras categorías.
Arzobispo Ezzati: “No porque a un gato le pongo nombre de perro comienza a ser perro»
“Ezzati una vez más ha cruzado la raya de todo lo tolerable. Comparar con animales a a los niños, niñas y adultos trans es un brutalidad extrema, que violenta la dignidad humana de manera escandalosa”, dijo el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez. Ezzati, arzobispo de Santiago, en discurso en la Universidad Católica dijo que aplaudía el debate generado en torno al proyecto de identidad de género, pero sostuvo sostuvo que el cambio registral tiene poco sentido. «No porque yo a un gato le pongo nombre de perro, comienza a ser perro», comentó.
El problema de ser una presa trans en una cárcel de hombres ¿existe una vulneración de derechos?
El Director del Observatorio Social Penitenciario, Galo Muñoz, reconoce que en Chile las personas trans son discriminadas. «Hay una conducta muy machista en la cárcel. Les dicen ‘maricón’ y piensan que todos se pueden meter con los homosexuales o los transgénero. Además, Gendarmería es una institución machista y que está poco preparada. Es un problema generacional también de quienes están en contacto con los internos, donde hay ignorancia sobre estos temas»