FUNA a Piñera en Estocolmo
Un grupo de manifestantes se dieron cita ante este esperado encuentro, para recordarle a los asistentes de la situación actual en Chile, y la deuda del Estado chileno con el Pueblo Mapuche, trabajadores y estudiantes. Se desplegó un lienzo de 15 metros de longitud, con leyenda en inglés (¡El Estado chileno reprime al pueblo mapuche y explota a los trabajadores chilenos!), para que todos lo pudieran leer. Paralelamente se repartieron más de 4 mil volantes alusivos al tema.
Los amarres de Campos: El decreto que el ex ministro sí firmó y que convierten a la notaría de Pirque en un botín de oro
El ex ministro de Justicia Jaime Campos, dejó su cargo en medio de la controversia por haberse negado a firmar el decreto con la orden presidencial para cerrar la cárcel de Punta Peuco, especial para militares. «No podía aceptar un acto ilegal». Sin embargo el exMinistro se jugó con todo, contra viento y marea, por nombrar al abogado Ricardo Moyano como Notario en Puente Alto, donde un hay un negocio inmobiliario de al menos 600 mil millones de pesos y que le pueden significar un ingresos más de 20 millones de pesos mensuales. Campos, un ministro de la Nueva Mayoría.
La Nueva Mayoría es responsable de no cerrar Punta Peuco y de no buscar ni la verdad, ni la justicia, ni la reparación
A propósito de la reunión habitual de coordinación de los presidentes de partido de la ex Nueva Mayoría, donde criticaron que la ex Mandataria instruyera cerrar el penal en las últimas 48 horas de su administración, es interesante ver cómo “se sacan el pillo”, unos con otros o unos contra otros a la hora de responder por hechos vergonzosos, cuya respuesta es muy simple y sencilla. El no cierre de Punta Peuco se ha transformado ahora en una cuestión donde todos son inocentes y cada uno trata de la mejor forma posible de encontrar la culpa en el otro. […]Quiero ser tajante y clara, en esto hay una RESPONSABILIDAD POLÍTICA DE TODA LA NUEVA MAYORÍA.
El TPP-11, el gobierno saliente de Bachelet e y la “utopía-invertida”
El gobierno de Michelle Bachelet se cierra con la firma del controversial Tratado Transpacífico (TPP-11), un acuerdo comercial entre 11 países que se manejó bajo reserva hasta pocos días antes de su ratificación. En esta columna el economista José Gabriel Palma detalla cómo el acuerdo beneficiará a las grandes multinacionales al sellar el “inmovilismo” del modelo económico, además de afectar gravemente la soberanía de los países suscriptores. Si ahora Chile decide subir el salario mínimo o legislar sobre protección ambiental, señala, las multinacionales podrán apelar a cortes supranacionales para anular las nuevas normas o pedir compensaciones.
Carmen Gloria Quintana: “No jueguen con nuestro Dolor»
He guardado un profundo y doloroso silencio al enterarme de los últimos días del gobierno anterior. Me siento en duelo. Si rompo mi silencio autoimpuesto se debe al hecho que se me hace insoportable que las más altas autoridades de un gobierno democrático realicen actos de tal envergadura, como es el burlarse del dolor de quienes precisamente lo dimos todo para recuperar la democracia.
Yo no soy la mujer símbolo a la que pueden usar para mandar recados sobre los delincuentes que han vulnerado los DD.HH., o la mujer símbolo con la cual se comprometió Bachelet al cierre de Punta Peuco, como si esto fuera una cuestión personal. Cuando debería ser toda la sociedad que a gritos pide su cierre. Que lejos estamos de la comprensión en plenitud de los DDHH.
El último “engaño” del gobierno de Bachellet: La firma del TPP
Bachelet no firmó el Cierre de Punta Peuco, pero si firmó esta entrega de la soberanía de Chile. Eso se llama TRAICIÓN
Si Chile hace una modificación que “no le gusta a los inversionistas extranjeros -que son los dueños de las AFPs, de algunas universidades, de los grandes laboratorios, de las semillas transgénicas, de los medicamentos, o en leyes para los trabajadores y trabajadoras-, podrán demandar al Estado, por lo que perdemos soberanía”, explica Sepúlveda quien agrega que tanto el rol del Congreso como el de los Tribunales de Justicia se convierten en una “cosa decorativa”. Esto porque los inversores pueden demandar al Estado cuando consideren que sus expectativas de ganancias van a ser dañadas, pero el país no puede demandarlos a ellos.
Punta Peuco / Derechos Humanos / El Nuevo Período
Más allá del cierre del penal de PuntaPeuco, medida que debió tomar Bachellet el primer día en que asumió por segunda vez la presidencia del país, el asunto fundamental actual es el precario estado en que se encuentra el Movimiento de Derechos Humanos en Chile. A pesar de los tantos intentos por revertir la derrota posiblemente esta sea una de las más duras e incomprensibles.
Reconocimiento de clase: el arte como forma de resistencia
Mi balance de la supuesta democracia en Chile Post Dictadura es nefasto, Participé activamente en la resistencia a la dictadura arriesgando el pellejo día tras día durante 17 años, entre los 16 y los 33 años, pasado esto, y desde el 90 en adelante, no advierto un cambio sustancial en el cotidiano, la dictadura será por mucho tiempo una herencia maldita que dejó instalada una sociedad chilena sin orgullo por sus ancestros, sin respeto por sus artistas, vacía, hueca. Lo más patético es la pérdida del orgullo de clase, ver a los más pobres, sin conciencia social viviendo en la irrealidad del consumismo y la desesperación por tener más en vez de ser más.
La eterna traición concertacionistas en derechos humanos
Chile es un país dividido. El que se construyó hasta septiembre de 1973 y el otro que se impuso a partir desde esa fecha, y el que transita desigual hasta los tiempos actuales. La vida de millones de chilenos está cercada por la herencia de un modelo que desde 1990 con la Concertación y la Nueva Mayoría, han administrado favoreciendo intencionadamente a la acumulación de la riqueza concentrada en el más pequeño sector de la sociedad.
El cierre de Punto Final: Un nuevo y certero atentado contra la democracia
«Explicaciones hay muchas ante la pérdida de una revista tan importante y solvente como Punto Final. Sin embargo, lo que más desalienta es que no exista entre aquellos “chilenos que les ha ido bien”, y siguen profesando (según dicen) las causas del progresismo, un esfuerzo por salvar a esta revista, pero también proponerse entregar recursos que alimenten la diversidad informativa».