Para el Premio Nacional de Historia la abstención no sirve como acción de rechazo al proceso constituyente. «Elegir unos cuantos, sean comunistas, de centro, de izquierda, de derecha, etcétera, da lo mismo», dice, al argumentar su tesis de que anular el voto sí permitirá sumarse a ese 98% de rechazo que tienen los políticos en las encuestas desde 2014.