El debate en torno a Charlie Hebdo… ser no ser, esa es la cuestión
Dentro de los maniqueísmos impuestos (estás con Charlie o con el islamismo), a muchos les parece sorprendente que alguien pueda repudiar a la vez el ataque a la oficina de Charlie Hebdo y las caricaturas de esta revista. Sea por estrechez mental, mala comprensión de lectura, mala fe o lisa y llana estupidez, hay quienes han llegado a la sorprendente conclusión de que denunciar el carácter racista –evidente- de muchas de las caricaturas del Charlie Hebdo significa, en el mejor de los casos, “hacer el juego a los terroristas” o, en el peor de los casos, avalar la masacre. No ponerse la camiseta Yo Soy Charlie te convierte en sospechoso, en uno de los “otros”.
París, una lectura de los luctuosos hechos con algo más de calma y tiza
Desde los primeros momentos fuimos solicitados pero dadas las informaciones parcelarias que se tenían, juzgamos prudente emplear la famosa táctica billarística de la calma y la tiza acerada. Sobre todo, porque en estos casos, como ya lo sabemos de memoria, la emotividad nubla la razón como el fanatismo religioso nubló la de los tres yihadistas abatidos en el día de hoy en la Seine et Marne y en el distrito XX de París.
Solicitamos al Gobierno derogar de manera inmediata la Ley Antiterrorista
Somos enfáticos en señalar que nuestro país no requiere de una ley de excepción, ni siquiera para castigar delitos tan graves como el acontecido en el sector comercial de la comuna de Las Condes el día lunes 8 de septiembre 2014, dado que el ordenamiento jurídico existente ha dado muestras de suficiencia y eficacia para aplicar Justicia.
El otro terrorismo
El atentado ocurrido en el Metro es un hecho gravísimo y enteramente condenable, eso no está en discusión. Sin embargo, a raíz de este lamentable acontecimiento han proliferado otros hechos que son aún más inquietantes y ante los cuales se debe estar en máxima alerta, sobre todo, porque ellos sí que tienen la capacidad de alterar severamente el estado de derecho y la vida de las personas.
ISIS: ¿Estados Unidos salva a Iraq una vez más?
Siempre que surge el tema de las minorías se mencionan los mismos tópicos occidentales: que la minoría de cristianos y yazidis (o más bien azidis) sufren a manos de los musulmanes. Pero estas minorías han coexistido durante siglos bajo el “Islam”. Es cierto que no vivían en condiciones de igualdad, pero, ¿quién lo hacía? Pudieron sobrevivir bajo Sadam mucho mejor que las minorías no religiosas bajo el gobierno del Estado judío de Israel.
Terrorismo: ¿regresando a casa?
¿Qué grados de alegría sentirán los pueblos europeos, especialmente alemanes, ingleses y franceses, cuando por seguir de modo indigno las órdenes del Capitán América, civiles indefensos sean asesinados en sus propios países por los terroristas que ellos financiaron?¿Tendrán la valentía de exigir una corte internacional que juzgue a los autores intelectuales de este genocidio?
El terrorismo en el mundo, según el Departamento de Estado
El reciente informe del Departamento de Estado sobre el Terrorismo, correspondiente al año 2013, identifica a cuatro países como santuarios o promotores de terroristas: Cuba, Irán, Siria y Sudán. Salvo Irán, los otros tres han sido víctimas de las agresiones de la mayor potencia terrorista mundial, Estados Unidos, […]. Tragicómica paradoja: en este Informe las víctimas se convierten en victimarios, y estos en campeones de los derechos humanos.
El terrorismo visto desde Washington
El informe anual del Departamento de Estado sobre el terrorismo en el mundo está lleno de contradicciones y sobre todo de omisiones. Al leerlo parece que Siria es el centro mundial del terrorismo, pero no se menciona que ningún sirio haya sido víctima del terrorismo durante el año analizado (2013). Por cierto, según ese informe Siria no es un país afectado por el terrorismo sino, por el contrario, el principal y más antiguo patrocinador del terrorismo en el mundo entero. Thierry Meyssan analiza este sorprendente trabajo de propaganda.
Venezuela: Medios de comunicación y terrorismo
La calumnia es pecado mortal, pero se puede aclarar y llegar a conocer que aquella es una calumnia. La difamación es pecado mortal, pero se puede llegar a decir: «pero esta es una injusticia porque esta persona ha hecho aquello en aquel tiempo, después se ha arrepentido, ha cambiado de vida». Pero la desinformación es decir la mitad de las cosas, las que son para mí más convenientes y no decir la otra mitad. Es así, de lo que se ve en la televisión o aquello que se escucha en la radio no se puede dar un juicio perfecto, porque no se tiene los elementos y no se los dan. De estos tres pecados, por favor, huyan. Desinformación, calumnia y difamación.
A bajar del pedestal a un golpista y terrorista de estado: José Toribio Merino Castro
Ciudadanos por la Memoria, organización surgida en 2013 para exigir el cambio de nombre de una avenida de la comuna de Providencia que glorificaba el oprobioso golpe de Estado de 1973, después de lograr ese primer objetivo, continúa su acción para terminar con todos los signos que exaltan la dictadura y el terrorismo de Estado. Esta vez nos hemos propuesto desarrollar una campaña para lograr el retiro del monumento del almirante golpista y miembro de la Junta de Gobierno pinochetista José Toribio Merino Castro.