Se buscan soñadores. Habrá recompensa
El relato es esencial en la comunicación humana y quien logre tocar el alma del otro con él, habrá obrado un pequeño gran milagro. Un hecho cotidiano que adquiere ribetes taumatúrgicos cuando se trata de multitudes empapadas en una épica que les permite sentirse parte de un todo y a través de esa comunión ser parte de un sueño colectivo.