El mensaje es que Estados Unidos y sus aliados, que suministran armas de largo alcance al régimen de Kiev, deben darse cuenta de que estaremos dispuestos a utilizar cualquier medio para impedir que Occidente logre infligirnos una «derrota estratégica». Occidente lucha por mantener su hegemonía en el mundo, en cualquier país, región o continente. Nosotros luchamos por nuestros legítimos intereses de seguridad.