«Todo el edificio, tenemos alrededor de 20 familias aquí, se reunió para hacer mecheros para que hubiese alguna luz durante la falla eléctrica. Que a ninguno le faltara. Aquí son 20 familias y se puede decir que de 20, 17 se armaron sus mecheros. Nos había llegado el CLAP el día anterior. A todas las familias. El que no tenía gas le cocinó la comida al otro. No tenemos gas directo, solo por bombonas. El edificio entero estaba como vivo, activo como si no hubiese oscuridad. Se activó una solidaridad de guerra, de contingencia al saber que el apagón era nacional y producto de un ataque.