Cinco años atrás, en 2013, poco después de asumir la presidencia de Paraguay, Horacio Cartes, un magnate fuertemente vinculado a la dictadura del general Alfredo Stroessner (1954-1989), dijo ante un grupo de empresarios uruguayos que tomaran a su país como “una mujer bonita y fácil, a la que todo se le puede hacer: en Paraguay van a poder hacer lo que quieran, las leyes los favorecen, casi no hay sindicatos, todo es flexible”. «Están surgiendo en América Latina empresarios con lejanos vínculos con la política que nos quieren hacer retroceder al siglo XIX». “Mucho me hace acordar Bolsonaro a Cartes. Macri y el chileno Sebastián Piñera, como antes el boliviano Sánchez de Losada, algunos de los dirigentes de la oposición venezolana con chances de llegar al poder, tienen mejores modales pero piensan igual, con cabeza de CEO, de empresarios top.