Es necesario decir que la gente de Cizîr no ha demandado un auto-gobierno de nadie, porque se está haciendo constante hincapié en que tomando estos pasos prácticos, han entrado en un camino sin retorno. Los sufrimientos que el estado [turco] ha infligido en la población de Cizîr en el pasado, continúan siendo recuerdos recientes. La juventud que se mantiene en guardia día y noche tras las posiciones fortificadas con sacos de arena son la mayor garantía del auto-gobierno.