Lo que interesa a los corruptos, o potenciales corruptos o a los que buscan prospectos corruptibles, es que haya recursos de dimensiones tales que valga la pena acceder a ellos y correrse los riesgos. Por eso es tan importante disponer de información sobre los volúmenes de recursos que actualmente posee el país, en qué manos están y quiénes los manejan.