La novena edición de la Cumbre de las Américas se celebrará en los próximos días en Los Ángeles, EE.UU. Como muestra de su compromiso con las «voces históricamente marginadas», EE.UU. excluyó de la convocatoria a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Seguramente consideraban que los países del hemisferio sur contestarían como deben de hacerlo habitualmente: agachando la cabeza y poco más. Y ahí es cuando las cosas empezaron a tomar un rumbo inesperado para el organizador.