Una vez más Piñera ignora la ruta que le señala la ciudadanía. No es un cambio de gabinete el que detendrá el malestar ciudadano. De lo que se trata es de un cambio de sistema. El balance de muertos y heridos de las dos últimas semanas ha demostrado que no es con represión policial que se podrá acallar la voz del pueblo. Además, esto elimina toda posibilidad de diálogo con un gobierno que se ha puesto al margen de la Constitución. Las demandas voceadas en todo el territorio de la República en sucesivas marchas, demuestran la conciencia del pueblo sobre demandas históricas que en 30 años la clase política de izquierdas y derechas ha ignorado.