La última fase del modelo de economía neo liberal, el colapso
Es esencial para comprender la crisis económica mundial tener un perfil aproximado del tipo de líderes políticos que componen el 1% de los más ricos de Estados Unidos. Son personas que tienen la convicción más absoluta de ser los dueños de la verdad que creen proveniente de Dios. Una mezcla entre fanatismo y religiosidad que los predispone a manejar su visión como un estándar inequívoco que deben imponer a todos los demás.
El Cohecho es un correctivo del funesto Sufragio Universal
El poder, hoy por hoy, sabemos, no es más que el monopolio de la fuerza, por consiguiente, como lo afirmaba Weber, el político no tiene otra salida que pactar con el Diablo y quien busque la salvación en la política ya ha optado por el camino al infierno. Maquiavelo es mucho más directo en este sentido: el político debe tener la astucia de la zorra y la fuerza del león, sobre todo, la inteligencia de la primera para destruir las trampas que el azar y el acontecer le colocan.
El buen político debería saber como son los elefantes
Hay muchas personas que creen que el mundo es una prolongación de su barrio, su casa, su programa favorito de televisión, etc., y pueden vivir toda la vida ignorando que hay gente que tiembla de frío en las noches de invierno porque les han cortado la luz o “vecinos” del otro lado de la ciudad que todos los días buscan comida en la basura.
Líderes políticos… Liderazgos… Imposturas: ¿adónde vamos?
¿Quién es? ¿Cómo es? ¿Quién merece realmente asumir la honorable misión de representar nuestro pensamiento y conciencia ante la sociedad y el Estado? ¿Qué conjunto de calidades intelectuales y morales debe vestir aquel hombre o mujer que interprete de modo fidedigno lo que nuestra mente y nuestro corazón consideran, justo, razonable y ético en el ejercicio del gobierno público? ¿A quienes hemos de otorgar el honorífico título de “líder” y cómo podemos reconocerlos como tales?
La política y los negocios del parlamentarismo a la actualidad
La percepción de corrupción es equivalente a la escala Mercalli – utilizada para medir la subjetividad de un fenómeno telúrico-. En una de las últimas encuestas aparece que el 50% de los chilenos tiene la percepción de que en nuestras instituciones predomina la corrupción, en diversos grados. Como es evidente, el poder judicial, el legislativo y los partidos políticos lideran este ranking; sostengo que no debe extrañarnos, pues en diversos períodos de nuestra historia la Cámaras de Diputados y el Senado fueron rechazadas como centros de prácticas corruptas y faltas a la probidad.
El listado de políticos que ha postulado a ocupar sillones en el cuestionado sistema de AFPs
Ex autoridades DC son las que más lo han intentado
Obtener un sillón en las compañías donde invierten las administradoras de pensiones, es una apetecida alternativa para saltar desde el sector público al privado por la que han optado especialmente ex ministros, subsecretarios y superintendentes de la Concertación. Así queda en evidencia al revisar el registro de directores publicado en la Superintendencia de Pensiones que opera desde hace cinco años y al que alguna vez han postulado 18 ex ministros de la actual oposición, que retomará las riendas del Estado en marzo.
El desfile de los políticos por los mullidos asientos de las AFP
Luego de haber revisado este panorama [NdR: vea el listado!] , la próxima presidenta Bachelet tendrá que justificar, cuando convoque nuevamente a un Comité de Expertos para revisar el Sistema de AFP, a quién reconoce como “experto”. La experiencia española es un fiel reflejo de ello, cuando recientemente el presidente Rajoy convoca a un Comité de 12 Sabios, quienes entregaron un informe proponiendo reformas paramétricas al Sistema de Pensiones, pero 8 de los 12 “sabios” estaban ligados a entidades financieras, empresas de seguros o a la patronal del sector.
Kerry y Hollande: ¿síndrome Pinocho y complejo de inferioridad?
Los complejos o síndromes son un conjunto de características que afectan a los seres humanos, de modo negativo en la medida que no logran ser superados correctamente y afecta por igual a gente poderosa o débil. La diferencia es que quienes poseen poder alto la pueden utilizar para el servicio o el daño de un pueblo.