La primera iniciativa que fue aprobada busca permitir que una propuesta ciudadana respaldada con siete mil firmas deba ser discutida por la Comisión de Participación Popular y, eventualmente, sea derivada a la comisión técnica correspondiente. En cuanto a los plebiscitos dirimentes, la iniciativa indica que se realizarán consultas para que los ciudadanos puedan votar las normas constitucionales que no alcancen los 2/3 en el pleno, pero sin mayoría absoluta.