Sebastián Piñera no ha querido transparentar el valor real de su fortuna, pero ha reconocido que está lejos de lo estimado en su declaración de patrimonio y que ésta no considera todas las inversiones de su familia. Piñera y sus voceros se han esmerado en presentar las inversiones del candidato y las de sus hijos como dos carriles separados. Pero la división no es tan clara. CIPER reconstituyó la trama de negocios de los Piñera Morel y en el camino encontró una nueva sociedad en las Islas Vírgenes Británicas que hasta ahora el ex presidente ha omitido.