La periodista vivió una experiencia que narra asì: «Entro a una tienda, cojo dos o tres vestidos, llego al probador y la persona que atiende al probador es un negro de dos metros hablando súper gueto». Cuando se da cuenta que el vestido que le gusta le queda estrecho y que necesita una talla màs grande se ve obligada a tener que pedírselo al «negro que está fuera». Indignada, la periodista concluye que los culpables de su ‘problema’ son «Estos socialistas hijos de puta», en alusión al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.  (Interesante conocer la calidad de los periodistas opositores venezolanos!)