Por supuesto, contrasta el referido celo funcionario de “manu militari” [del SII] con los pequeños peces del largo y estrecho acuario nacional, con la aquiescencia de rasgos serviles y repetidas sumisiones, frente a los grandes peces que pululan en el vasto océano de las corporaciones de retail, manufactureras, productoras, cadenas farmacéuticas, sanitarias, empresas de gas y electricidad, tiendas multinacionales, financieras y bancarias, tiburones que devoran a diario a los diminutos peces, mientras el SII les condona, no sólo multas e intereses, sino los mismísimos impuestos que debiesen haber integrado a las arcas de la nación, al Fisco que tiene que financiar tanto servicio público (incluyendo a los propios funcionarios del SII), a ese Estado que…