La salvaje golpiza de un efectivo de Fuerzas Especiales de Carabineros a Patricio Bao, manifestante de 69 años, que previamente le había encajado una patada, viralizada en redes sociales incluso a nivel mundial, el 8M pasado, dibuja una suerte de punto de inflexión, en la incierta y trepidante situación del país.