En declaraciones judiciales establecidas por los efectivos policiales se estableció que los dos carabineros, asesorados por un abogado de la institución uniformada, declararon que durante la madrugada del sábado 10 Pablo Marchant no les disparó, pero sí los apuntó con su arma y que el tiro en la cabeza con el que lo abatieron fue percutado a corta distancia, que no portaban cámaras Go Pro