¿Es posible otro mundo todavía?
En plena década de 1990, momento auge de surgimiento del neoliberalismo en escala mundial, se desarrollaron formas de resistencia a ese modelo. En EE. UU., en Europa, en América Latina, movimientos aislados, algunos, coordinados, otros, locales o nacionales, seguían el grito de Chiapas, de resistencia a la ola neoliberal.Ese conjunto de movimientos y fuerzas se reunió, finalmente, en 2001, en Porto Alegre, en el primer Foro Social Mundial.
«No basta con lavarnos las manos y ponernos una mascarilla, tenemos que construir otros mundos.»
OTRO MUNDO ES POSIBLE
No sólo tenemos una emergencia sanitaria, tenemos una emergencia climática, de escacez de agua, de refugiados víctimas de la guerra en medio oriente, del narcotráfico en latinoamérica y refugiados ambientales por la destrucción de sus ecosistemas de vida, tenemos un incremento exponencial de femicidios en todos los continentes y una corrupción cada vez más descarada en todos los niveles de gobierno; la crisis es sistémica y la solución lo debe ser igual.
Encuentro Mundial Contra el Imperialismo en Venezuela solidariza con la rebelión que sacude a Chile
Las plenarias y encuentros, de todo orden mostraban una fervorosa actitud marcada por la fraternidad y decisión de lucha contra la injusticia, la búsqueda del entendimiento por sobre las diferencias y particularidades que concentraba el magno evento y la línea roja conducente era el antimperialismo, la claridad es que ese es el enemigo principal de la humanidad, que genera las guerra, el hambre, la miseria y la crisis que sacuden los 4 puntos cardinales del planeta, todo ello en medio de una bullentes actividad artística, cultural, con la exhibición de las artesanías originales, el colorido, la música y las vestimentas típicas de cada rincón del planeta participante. Fue una fiesta de la humanidad que se complementó con la fusión de los participantes con el pueblo venezolano que desbordo las calles el 23 de enero en otra muestra del inmenso e inconmovible apoyo popular a la Revolución Bolivariana con claro sentido político: Otro mundo es posible.
La matanza de la Escuela Santa María y la memoria histórica
A pesar del tiempo transcurrido (111 años) de la matanza obrera, podemos reconocer que las estructuras socio-económicas no han cambiado en lo esencial, y que los problemas más vitales de las mayorías no se han resuelto. Es probable que hayan variado las formas de discriminación, explotación y marginalidad, empero, no se ha transformado el sistema opresor. Está claro que ahora no se masacra masivamente a quienes se alzan contra las injusticias y a los que luchan por mejores condiciones de vida; sin embargo, las iniquidades sociales y laborales siguen a la orden de día.
Argentina: «Memoria del Saqueo»
Película documental sobre la crisis de Argentina y como fue saqueada por los diferentes gobiernos, y que nos ayuda a comprender la crisis que está ocurriendo ahora en Europa. La tragedia que nos tocó vivir con el derrumbe del gobierno liberal de De la Rúa, me impulsaron a volver a mis inicios en el cine, hace más de 40 años, cuando la búsqueda de una identidad política y cinematográfica y la resistencia a la dictadura, me llevaron a filmar «La Hora de los Hornos». Las circunstancias han cambiado y para mal: ¿Cómo fue posible que en el «granero del mundo» se padeciera hambre? El país había sido devastado por un nuevo tipo de agresión, silenciosa y sistemática, que dejaba más muertos que los del terrorismo de Estado y la guerra de Malvinas.
Lanzamiento de la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo
Los principios de la solidaridad y del internacionalismo nos unen, así como la certeza de la necesidad de una transformación sistémica contra el capitalismo, el patriarcado, el colonialismo y el racismo.
Es un nuevo momento para retomar la acción unificada de los pueblos de las Américas para oponernos a quienes insisten en su agenda de destrucción, desintegración y exclusión.
Marinaleda. El poder no es neutro. El sueño de la tierra
En una sociedad dividida en clases sociales, en ricos y en pobres, en explotadores y explotados creer que el poder es neutro es una tremenda ingenuidad y por eso cuando en el año 79 nos presentamos a las elecciones municipales pensamos que teníamos que dar a lugar un poder de clase, un poder que se comprometiera hasta las últimas consecuencias con los trabajadores con los que menos tenían, con los que le habían robado hasta la palabra.