Lejos de estar quietas las aguas en torno al caso de agresión sexual perpetrado por un funcionario de la intendencia y que afectó  a joven practicante de 18 años, que cumplía tareas en el Gobierno Regional de Tarapacá, el escenario se complica para el propio Intendente Miguel Ángel Quezada, luego que en la querella presentada ante el Juzgado de Garantía de Iquique, la estudiante pida que la autoridad declare como imputado, por “omisión de denuncia”, lo que impidió que los dispositivos utilizados para cometer el ilícito, fueran incautados de inmediato por la PDI. En la acción judicial, patrocinada por los abogados Enzo Morales y Matías Ramírez, se deja en evidencia que cuando la estudiante presentó la denuncia, la jefa de gabinete, Lilian Plaza, la asesora  le señaló que se tomarían medidas drásticas, pero más tarde cambió la versión, señalando que lo que más se podría conseguir, es que Daniel Luna, identificado como el agresor en la querella, le pidiera disculpas.