En los inicios del mes de junio de 1925, precisamente, en las postrimerías del primer gobierno de Arturo Alessandri Palma (1920-1925), se declara una huelga en la Oficina Salitrera Coruña, en el marco de una gran efervescencia económica y política existente en esos días en los sindicatos del salitre. Situados en aquel contexto, los agentes del imperialismo británico estaban muy inquietos por el fortalecimiento que había alcanzado el movimiento obrero en Chile hacia 1925 y, lisa llanamente, intervinieron en los acontecimientos, a través de presiones directas al gobierno central.