A pesar de la ofensiva de la derecha, los gobiernos progresistas resisten, pero es evidente que se hace visualizar nuevos escenarios para la izquierda, en un período de baja, no sólo en el precio de los commodities, sino también de la política, que no va acompañada de una respuesta adecuada de los movimientos sociales. La gracia de la política es ser capaz de superar las bajas mareas y resistir y movimiento de reflujo.