El Papa Francisco desenmascaró la mafia de los obispos chilenos
Digamos, con todas sus letras, que los obispos chilenos no presentaron voluntariamente la renuncia a sus cargos, sino que dejaron en libertad de acción al Papa. La jerarquía es colegiada y el obispo de Roma, el Papa, es el primero entre los pares, (no tiene nada que ver con el régimen presidencial o las monarquías absolutas o parlamentarias, en que el Presidente puede nombrar o remover a sus ministros a su amaño); el que se haya provocado la renuncia de todos los integrantes de la Conferencia Episcopal chilena es inédito en la historia de la iglesia católica.
El Papa mostró a los obispos un largo listado de fallas descubiertas en la Iglesia chilena
El Papa acusa del desarrollo de una ideología elitista al interior de la iglesia chilena. Y dice “esa psicología de elite o elitista termina generando dinámicas de división, separación, ‘círculos cerrados’ que desembocan en espiritualidades narcisistas y autoritarias en las que, en lugar de evangelizar, lo importante es sentirse especial, diferente de los demás, dejando así en evidencia que ni Jesucristo ni los otros interesan verdaderamente. Mesianismo, elitismos, clericalismos, son todos sinónimos de perversión en el ser eclesial”.