Después de pedir una cita con el Papa por variados canales, los laicos de Osorno no pierden la fe de que alguien les responda: quieren reunirse con el pontífice para insistir en sus reparos a la figura del obispo Barros en la diócesis. La negativa ha hecho también que organicen manifestaciones para que Bergoglio sepa por qué no quieren a Juan Barros en su ciudad