Rechazamos que el ejército de Chile, intente inmiscuirse en la vida civil tomando protagonismo y parte de una situación que le es ajena a sus funciones, no aceptaremos que bajo sus amenazas tengamos un mínimo de posibilidad que se vuelvan a cometer las atrocidades del pasado. No tienen ni la moral y tampoco la ética para pretender convertirse en jueces de los chilenos y chilenas.