Parte de Brasil está compuesta de “burros trágicos”
En uno de sus escritos F. Nietzsche preguntaba: «¿Puede un burro ser trágico? Puede, en la medida en que sucumbe al peso de una carga que no puede cargar, ni puede librarse de ella». Una buena parte de nuestra población son “burros trágicos” en un doble sentido de la palabra.
Nietzsche mató a dios; la Troika, a la democracia
Si Nietzsche pasó a la historia como “el asesino más célebre de Dios”, los poderes económicos – cuyo enriquecimiento se basa principalmente en la usura y en la especulación-, han matado a la Diosa Democracia hipotecando, de por vida, a los pueblos más vulnerables. ¡Ay de aquel que desafíe al poder establecido y se atreva unirse a las filas de Espartaco!