Esta nueva normativa se considera una victoria para los proveedores de conexión a Internet, como AT&T y Comcast, pero genera la oposición de los gigantes de la red como Facebook y Alphabet, la matriz del gigante Google. La neutralidad de la red, como principio, estaba consagrada en la normativa que la FCC aprobó derogar en diciembre, y que prohibía a los proveedores de servicios bloquear, ralentizar el acceso o cobrar más por ciertos contenidos en línea.