Nueva apología de un monumento al «Presidente Combatiente»
En un artículo que escribiera hace ya un par de años para este mismo periódico mostré que era necesario, 42 años después del Golpe cívico-militar, hacerle una crítica, tanto estética como ideológico-política, al monumento «oficial» al Presidente Allende, que como todo el mundo sabe, se encuentra ubicado en la ciudad de Santiago, a un costado del Palacio de La Moneda, en la esquina nororiente de la Plaza de la Constitución.
Por un nuevo monumento a Salvador Allende
La vida y obra de un gran hombre, o de una gran mujer, que ya ha abandonado este mundo, a menudo se refractan en la forma en que son representados artísticamente por aquellos de sus compatriotas que le sucedieron. Y no puede ser de otro modo, puesto que los seres histórico-universales (para usar una expresión de Hegel), siguen viviendo en las luchas, en las utopías y proyectos de transformación social, así como en el recuerdo y en el corazón de sus pueblos.