Los de arriba, tienen miedo a los brutales asaltos de los de abajo, y por miedo se enrejan las casas, se contratan alarmas y se llenan los patios de perros furiosos. Los de abajo, tienen miedo a no parecer lo que el sistema exige, sistema que genera pobres que después, por miedo, prohíbe. Los del medio (o los del miedo), dominados por un miedo manifestándose en pequeñas dosis temporales: primero a no saber cómo se pagará el jardín infantil del hij@, después el colegio y la universidad.