El gabinete de amiguitos de Trump puede parecer fuerte, pero tiene miedo
Seamos claros: no se trata de una pacífica transición de poder. Se trata de una absorción empresarial. Los intereses que ya desde hace tanto llevan untando a los dos partidos principales para que cumplan sus órdenes han decidido que se han cansado del juego. Aparentemente, todo esto de tratar a los políticos a cuerpo de rey, toda esa lisonja y esos sobornos legalizados eran un insulto a su sensación de estar investidos de un derecho divino.
El feroz miedo a la democracia
Es revelador que en la víspera de nuevos comicios presidenciales y parlamentarios, en lo que se empeñan verdaderamente las cúpulas dirigentes es en discurrir los nombres de quienes pueden retenerlos en el poder, más que encontrar los liderazgos que puedan realizar una buena gestión y sacarnos de la profunda crisis institucional y política en que vivimos.