Ante la voracidad de las empresas transnacionales por hacerse de los ricos yacimientos de litio, el presidente Morales ha sido enfático “…Bolivia necesita socios, pero no dueños de nuestros recursos naturales”. Afirmó que aunque Bolivia no tiene ni la tecnología ni la capacidad financiera para explotar el estratégico mineral, su gobierno “Jamás va a perder la propiedad de sus recursos naturales”.