Buena parte del rechazo se produjo por desconocimiento del verdadero significado de las propuestas, porque la gente no lo conoció, no lo hizo suyo. Hay que escuchar las opiniones, las sugerencias, los rechazos del ciudadano simple, ese que no participó en la Convención, ni siguió las asambleas por tv o internet. Que cada uno recoja lo que mejor encaje con sus actividades y sueños y así lo vamos a ir transformando en un gran Programa de Trabajo.