A 38 años del espanto y la muerte, Hilda Figueroa es la testigo clave en el proceso en curso contra el dueño de Ledesma desde 1970, el archimillonario Carlos Pedro Blaquier, debido a su complicidad en la operación político-militar conjunta cometida por la dictadura a partir del 20 de julio de 1976, llamada la Noche del Apagón. Entonces la industria propietaria de todo, con el fin de facilitar el secuestro de 400 personas de la zona del Libertador General San Martín, Calilegua y El Talar, cortó la electricidad del pueblo.