La mitad del libro -«A la sombra de los cuervos»- está dedicada a la familia Kast, desde que el ex oficial nazi, Michael Kast, se arraigara en Chile terminada la Segunda Guerra. La participación de sus hijos Christian, en interrogatorios, y Miguel, en asesorías a la DINA y en una cooperativa mientras era ministro de Odeplan, son parte de la historia no contada de una de las familias más visibles de la política chilena.