Otro de los datos arrojados por la investigación encabezada por la académica Magdalena Araya (INTA), es que al reemplazar los productos con gluten por los que son aptos para celíacos en la canasta familiar, éstos últimos están un 42 por ciento menos disponibles en el mercado. A esto se suma que no hay cifras certeras respecto a cuántas personas poseen la enfermedad celiaca en nuestro país.