Claramente las grandes marchas y movilizaciones masivas dejaron de tomarse las calles de Chile. Pareciera ser que atrás quedó el estallido social de 2019.[…] Sin embargo, lo que es evidente es que el estallido social no ha quedado atrás para las víctimas y sus familias, quienes día a día tienen que sobrevivir a la pérdida, al dolor, al miedo, a las secuelas físicas y psicológicas de tan tremendo daño ocasionado por agentes del Estado.