Perú: Intercambio epistolar entre Hugo Blanco y José María Arguedas (noviembre 1969)
«Yo no estoy bien, no estoy bien; mis fuerzas anochecen. Pero si ahora muero, moriré más tranquilo. Ese hermoso día que vendrá y del que hablas, aquel en que nuestros pueblos volverán a nacer, viene, lo siento, siento en la niña de mis ojos su aurora, en esa luz cayendo gota por gota tu dolor ardiente, gota por gota sin acabarse jamás. Temo que ese amanecer cueste sangre, tanta sangre.»
Hugo Blanco: “No fui ‘guerrillero castrista’ ni terrorista”
El proceso colectivo del cual fui parte, fue una reacción frente a los abusos y explotación al campesinado de La Convención y el servilismo policial ante los latifundistas de tipo feudal, quienes hacían abuso de poder y violentaban a los campesinos. Entonces, fue la asamblea de delegados del campesinado indígena de la provincia de La Convención, departamento del Cusco, la que decidió organizar la autodefensa armada, y fue en esa asamblea donde se me designó en forma democrática para dirigir dicha autodefensa.