Estas son las opciones: o un país con dos Estados o un Estado colonial judío en todo el país. No hay tercera alternativa. Quizá Jared Kushner sea un genio como su suegro. Pero ni siquiera su brillante cerebro judío encontrará otra solución. Y todo el poder de Estados Unidos no bastará para someter eternamente a los palestinos. El Gran Plan no es más que otra receta para la guerra perpetua.