El viejo anhelo de comprar la cárcel de Pisagua, que fue lugar de prisión política y tortura, se comenzó a materializar, luego que la Intendenta de Tarapacá, Claudia Rojas, firmara la documentación donde se oficializa la decisión gubernamental, para adquirir el inmueble, a los propietarios de la histórica edificación, quienes residen en Arica.