Algunos hechos políticos del último tiempo me han llamado poderosamente la atención. Señalo dos de ellos acontecidos en el transcurso de este año. El primero: En la votación del proyecto de reforma a la Educación Superior enviado por el Gobierno al Congreso, la Comisión de Educación de la Cámara Baja, estuvo a punto   de rechazar la idea de legislar con votos de la derecha y de parlamentarios  que se presentan como  una nueva izquierda. Solo modificaciones de última hora salvaron el trámite.