Globalización de la soledad
“El éxito del invento de Zuckerberg consiste en haber entendido necesidades humanas muy profundas, como la de no sentirse solo nunca (siempre hay alguien en el planeta que puede ser “amigo” tuyo) y vivir en un mundo virtual donde no hay dificultades ni riesgos (no hay discusiones, las rupturas son sencillas y pasan rápidamente al olvido, todo es infinitamente más soportable que en la vida real)”, advertía Zygmunt Bauman.
El mensaje de los campeones
Como alguna vez dijo Jorge Valdano: “El fútbol creativo es de izquierdas y el fútbol meramente de fuerza, marrullería y patadón es de derechas”. Ojalá nunca vuelva la derecha a apoderarse de esta selección. Tal vez el mensaje más claro que debamos retener nos lo dejó Jean Beausejour, al calor de la celebración: “Uno recién ahora dimensiona lo que pasa. Hace unos días me llamó un profesor de cadetes que me dijo: ‘Ojalá que en el estadio en que tanta gente sufrió y se torturó puedan tener una alegría’… Pensamos en eso y muchos rezamos pensando en esas personas. En un lugar donde hubo tanta tristeza y muerte, hoy le dimos una alegría a Chile”.
“El cataclismo de Damocles”
Desde la aparición de la vida visible en la Tierra debieron transcurrir 380 millones de años para que una mariposa aprendiera a volar, otros 180 millones de años para fabricar una rosa sin otro compromiso que el de ser hermosa, y cuatro eras geológicas para que los seres humanos a diferencia del bisabuelo pitecántropo, fueran capaces de cantar mejor que los pájaros y de morirse de amor. No es nada honroso para el talento humano, en la edad de oro de la ciencia, haber concebido el modo de que un proceso milenario tan dispendioso y colosal, pueda regresar a la nada de donde vino por el arte simple de oprimir un botón.